- Noviembre 24, 2017
- Posted by: mimejortasa
- Category: noticias
La ABIF dice que “este incremento es relevante… condiciones crediticias podrían afectar negativamente el bienestar de los hogares”. Por otro lado, la morosidad de consumo de 90 días o más en agosto llegó a su mayor nivel en dos años.
La deuda informal de los hogares sigue creciendo. Es más, en tan sólo un año subió más de cinco puntos porcentuales (pp.), pasando desde el 10,5% que registró al tercer trimestre del año pasado, al 15,8% que marcó a septiembre de este año.
Ese es el balance que plasmó ayer la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) en su informe “Evolución del endeudamiento de los hogares”, que realiza a partir de información microeconómica de la última Encuesta de Ocupación y Desocupación de la Universidad de Chile. Allí, el gremio señala que la deuda proveniente de fuentes no reguladas “ha presentado un aumento sostenido”.
De hecho, la asociación apunta que “este incremento es relevante, especialmente considerando que este tipo de deudas proviene de fuentes no reguladas y cuyas condiciones crediticias podrían afectar negativamente el bienestar de los hogares”.
Desde la industria advierten que la reglamentación de la Tasa Máxima Convencional (TMC) -que entró en vigencia en diciembre de 2013- ha dejado fuera del sistema formal a personas de los estratos socioeconómicos más bajos, por lo que recurren a otros modos de financiamiento.
Esto está en línea con otro de los puntos que menciona la ABIF en su informe: la proporción que tiene deuda en los hogares de ingresos más bajos ha disminuido.
4 pp. desde marzo de 2017, llegando a 48% de los hogares, nivel que es similar al de septiembre de 2016.
Bajo este escenario, la proporción de hogares que tiene deuda con la banca representan el 57%, mientras que los hogares que tienen una deuda con una casa comercial, han “reducido continuamente su importancia relativa en los últimos doce meses, alcanzando a septiembre de 2017 al 56%”, señala la ABIF en su informe.
Deuda cruzada sube
La ABIF advierte que en el global, la tenencia de deuda y carga financiera alcanza a 57% a septiembre de 2017. Si bien se ha mantenido estable en los últimos cuatro trimestres, marca una caída de 2 pp. respecto a un año atrás.
Lo que sí aumenta es la deuda cruzada. Es decir, los hogares que mantienen en forma simultánea deuda bancaria y de otros oferentes de crédito. De este modo, al considerar el universo de deudores bancarios, el porcentaje de hogares que tiene deuda cruzada aumentó en el último año, pasando de 55% en al tercer trimestre de 2016, a 57% al tercer trimestre de este año.
“Los principales oferentes que explican este elevado nivel de deuda cruzada son las casas comerciales”, argumenta la ABIF. Esto, teniendo en cuenta que el 27% de los hogares tiene una deuda bancaria y a la vez con este tipo de instituciones. Por otro lado, la deuda cruzada con el resto de los oferentes distintos a casas comerciales e informal, no presenta grandes variaciones y se ubica cercana al 3% de los hogares.
“El aumento de la tenencia de deuda cruzada tiene un impacto directo en los niveles de carga financiera”, advierte la ABIF, lo que se explica al ver que el RCI (ratio de carga financiera a ingresos) de hogares con deuda cruzada alcanzó el 30% del ingreso familiar a septiembre, cifra que es superior en 12 pp. al RCI agregado. “Lo anterior reitera la importancia de avanzar hacia un esquema de información de deuda consolidada que permita una mejor gestión crediticia”, dice el gremio.
Morosidad en máximos de dos años
Pese a que la ABIF señala que, según la información de la encuesta de la Universidad de Chile, la proporción de hogares que expresa haberse retrasado en el pago de una deuda por más de 30 días en el último año es similar a la cifra de igual período de 2016 (en el agregado llegó al 38,6% al tercer trimestre), según el informe que publica de manera mensual la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), el índice de morosidad de consumo de 90 días o más está en su mayor nivel en dos años: en agosto el porcentaje sobre el total de colocaciones llegó al 1,91%, cifra que sólo es comparable con el 2,22% que registró el indicador en agosto de 2015.